martes, 29 de junio de 2010

Son las 3 am…

En la punta de los dedos, una herida de amor que se va, un amor intocable, una mujer inolvidable, el alma que suspira, la risa que se va de momento…

En la comisura de sus labios deje la razón para ser, y soy  guardián de los besos que dejo de darme, de sus ojos que ya no me miran fijamente, de sus pensamientos en los que ya no estoy…

En la noche encontré lo que no creía ser, fue como la princesa y el sapo, me beso, deje de ser un sapo y me volví algo, no se decirlo con sutileza o con franqueza, aun ni siquiera lo descifro, mejor para mi,  no me enredo con palabras que aun no aprendo a decir…

Aun sin mas de donde empezar, me dejo llevar por el dulce-amargo sabor de sus recuerdos, pintados en blanco y negro, de una noche sin locura pero con ánimos de llenarse de tintas escarlatas…

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