martes, 23 de agosto de 2011

Que a donde voy con…

Pero si de casualidad fuera diferente en que radica las razones que propongo con poco esmero y mas dedicación, de todas las maneras posibles, al pensarlo, solo se refleja en que soy menos letrado en cosas que creí haber aprendido hace mucho tiempo, no menospreciando que las situaciones cada día se tornan menos a gusto y menos cómodas sabiendo que el tiempo es un factor que nos separa y que la distancia se radica en términos de una llamada y diez minutos de espera…

Que es faltante de oportunidades si las pocas que han aparecido se han esparcido como arena, cubriendo los rastros de palabras basadas en melancolías pasadas que ahora se esfuman con las olas del mar, que es esperar si cuanto mas se espera mas tiempo aparece entre las noches y los días, que es encontrar las palabras precisas si cuando dije que no era letrado es porque ahora menos se de palabras susurradas en plena mitad del océano, con tantas personas alrededor…

Es que las imágenes a veces no son tan claras ni de cerca ni lejos, sin embargo quisiera creer y pensar que realmente estoy en lo correcto y se que me estoy equivocando, cuando a veces todo suena al revés, es la confusión de empezar de cero y tratar de no caer, mientras que caigo lentamente a través de las noches que pienso y evito el pensar de lo cotidiano…

Es debido a que hace mucho no ando en ese mismo barco

aquel que nos llevaba a donde no debíamos estar

pero nos gustaba cuando el atardecer era tan alcanzable como nuestras manos…

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