De amores: me gusta cuando veo que te enamoras: me gusta sentir paso a paso como te equivocas: me gusta que me duela tu indiferencia: me gusta esta melancolía taciturna: me gusta dar pasos inesperados y que no sientas bien por donde voy.
De locuras: me gusta pensar que tengo mucha y poca a la vez: me gusta ver que me pides mi locura y mi posicion: me gusta que des mi mundo por desconocido y que no me pidas que deje las palabras dulces a las tres de la mañana.
De inciertos: me gusta saber que me olvidas: me gusta saber que te vas y no se si regresas: me gusta pensar que aun buscas algo de mi: me gusta equivocarme: me gusta pensar que no te doy por sentado: me gusta saber que quieres darme por sentado para cuando te equivoques y me pierdas yo no pueda decirte que me equivoque.
De tristezas: me gusta ir a ciegas: me gusta ir a tientas: me gusta saber que no te tengo: me gusta saber que puedo pelear por ti: me gusta ir mas allá de lo que piensas: me gusta que no te guste mi larga lista de defectos para que cuando llegue tarde me los devuelvas sin sonrisas pero con aquella amplia y rara mirada de mal humor.
De finales: me gusta saber que doy un final feliz: me gusta saber que no quieres eso: me gusta pensar que las historias llenas de besos, abrazos, peleas, reconciliaciones, de tristezas acompañadas y mensajes que ya no llegan de ninguno de los dos lados, siempre terminan en eso, en un final feliz.
Penumbras: a las que me estoy acostumbrando porque el sol aquí, parece que no es amanecer...
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