domingo, 26 de junio de 2011

Contrapeso

Aquí abajo se aprende, en la miseria errónea del corazón, en la carne muriendo de amores perdidos y de tristezas que se empiezan a tornar en largos y efímeros lamentos, de deseos de volver a esperar llamadas inútiles que no llevan nunca a nada, y la mejor parte es cuando nunca llegan...
Aquí en el mi plexo solar, me duele la distancia y el cuerpo, me da cierta rabia y siento pocas ganas de levantarme de la cama, empiezo a ver de maneras múltiples y precisas como siente un corazón roto y lo anoto en un cuaderno viejo y olvidado, como es la parte instrumental de un solo que yo mismo he tratado de no tocar en la semana, sintiendo altibajos, viendo uniformidades en irregularidades que caminamos en círculos, trazando lineas tontas en el cielo mientras cuento las horas para ver cuando pretenden las nubes volver a correr...

Un contrapeso burdo que me enseña a caminar sobre el agua y no ahogarme en tristezas, es lo que encuentro a diario mientras veo el vacío entre mis dedos y entiendo lo que es necesario y lo siento en lo que queda de mi corazón...

Aquí arriba veo y me entretengo con situaciones de poca rareza, no acostumbrado a ello mas por honor y gloria que por sentimientos perdidos y en contacto con la lejanía de su voz, es mas facil cuando no hay a quien contarle y decirle o predecirle los diferentes futuros que creaba, un silencio eterno pero pacifico que pretende marginar con la mano abierta y sin ataduras, mis poco impulsos nerviosos sobre el desespero tan anhelado, con las ganas de volver, sin las ganas de esperar, sin opciones aberrantes, sin mi....

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