miércoles, 22 de junio de 2011

Segundo día

210 calles sin razones
900 km de ilusiones transformadas en tristezas
una cobija que no abriga del olvido y la desesperanza
un tequila que no embriaga ni por odio ni por amor
las ganas de olvidar y de encerrar el corazón en el pasado
las heridas en el alma y la pena que se lleva la locura y deja el vació...

Un corazón de piedra y un alma que no sufre
mentiras piadosas para un hombre enamorado
una pena que revienta las ganas de morir
un encierro que margina las ideas amorosas y libera el rencor
una condena en un teléfono esperando lo imposible...

el deseo de confinarle en el eterno olvido hasta una eternidad lejana
el deseo de esperar algo inesperado
deseos contradictorios
pero con la idea fija hacia el medio día
sin querer
se empieza a odiar con ganas...


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