Repaso las notas dejando poco a la intuición y no todo a la denotacion de los caminos poco frecuentados en las mañanas venideras, aquella mujer que se sentaba junto a mi alma se llevo todo, sin embargo aun quedo algo, aquellos pasos seguidos de la inmersión intensa debajo de mi piel...
No predecimos las historias, ni ellas nos preceden en momentos de poco valor, ni anímico ni romántico, es mas la idea del epilogo de una historia que ya no vuelve mas, un sentimiento visto desde arriba...
Podemos plasmar el dolor en paginas que nos recuerdan espacios y tiempos diferentes sin notar que el presente se desmorona en las lagrimas que ruedan por la piel, un mundo de opciones alentadas por las manos llenas de vació, con suplicas a nosotros mismos, que volvamos a sentir el camino, la tierra y el sol bajo nuestros pies...
Encontramos días al salir y noches de realidad mientras las lunas van pasando y cambiando aquellos días perfectos que ahora se notan incompletos, por falta de naturalidad, por falta de redenciones metidas en un frasco de cosas que se guardaron bajo la lluvia...
Acomodamos las cosas en dependencia al movimiento interactivo de poca fe y el alma en dependencia al silencio absoluto del vacío de posibilidades, sin embrago es necesario darse cuenta que a cada paso le corresponde un pensamiento a la vez y nunca dos, porque asi se corrige el alma distraída a inútiles palabras de extrañar lo que nunca se tuvo o no se ha perdido, con conocimiento en causa y pro del sentir la piel con sus andares...
Ya deje muchas huellas a seguir, entre mis propios sueños con pretextos para no seguir en pie y con fuerzas a medias, por no dar a veces ni un paso mas, perdido entre las lineas del tiempo, unas existenciales, otras simplemente de donde inician y terminan las vidas que ya he gastado, al final del día, con amarguras y con muchas otras ganas...
para ser ansiedad y no padecer
para ser y no desvanecer...
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